Historias de Yogi Bhajan: El Rey al que le Faltaba un Dedo
Las enseñanzas de Oriente se transmiten a través de cuentos que iluminan la mente y el espíritu. Hoy compartimos una historia sobre la sabiduría oculta en las pruebas de la vida.
El Cuento de Hoy: El Rey al que le Faltaba un Dedo
Un rey estaba conversando con un príncipe amigo sobre su magnífica espada enjoyada, cuando el príncipe afirmó:
“Esta espada es tan filosa que puede cortar acero.”
El rey, incrédulo, pidió una demostración. El príncipe le entregó un cetro de hierro y, al intentar cortarlo, accidentalmente le amputó un dedo de la mano derecha.
De inmediato llamaron a un doctor, quien curó la herida, pero el rey perdió su dedo para siempre. Aquella noche, su consejero real en jefe vio su mano vendada y exclamó:
“¡Es la gracia de Dios! ¡Gracias, Señor!”
El consejero abandonó la sala, tomó dinero del tesoro real y alimentó a los pobres en agradecimiento. Al enterarse de esto, el rey se enfureció y lo mandó encarcelar:
“¿Cómo puedes estar feliz de que haya perdido un dedo? ¡Enciérrenlo en prisión!”
La Desgracia se Convierte en Bendición
Días después, el rey aún sentía dolor en su mano y decidió salir de cacería para distraerse. Durante la expedición, persiguió a un venado y se adentró en la selva, separándose de su grupo.
Cayó la noche, su caballo tropezó y murió de pavor, dejándolo solo y perdido. Horas después, una tribu lo encontró y lo capturó para sacrificarlo a sus dioses.
Lo prepararon para el sacrificio: lo bañaron, untaron su cuerpo con una pasta sagrada y lo dejaron listo para la ceremonia de la mañana siguiente.
Cuando amaneció y sonaron los tambores del ritual, el sacerdote examinó al rey y descubrió su dedo faltante. De inmediato, exclamó:
“¡No podemos sacrificarlo! ¡No está completo! ¡Es un mal presagio para los dioses!”
Los miembros de la tribu lo liberaron de inmediato, arrojándolo fuera de la selva. Vagó hasta que su grupo de exploradores lo encontró y lo llevó de regreso al palacio.
La Reflexión del Rey
Al regresar, lo primero que hizo fue liberar a su consejero real:
“¡Eres un sabio! Me salvaste la vida. Perdóname por encarcelarte. Pero dime, si mi dedo me salvó… ¿por qué tú tuviste que ir a prisión?”
El consejero sonrió y respondió:
“Majestad, ¿cuántas veces hemos ido juntos de cacería?”
“Muchas veces. Nunca te apartas de mi lado.”
“Exactamente. Si no me hubieras encarcelado, hubiera sido capturado contigo. Pero yo no tengo ningún dedo faltante… ¡me habrían sacrificado en tu lugar!”
El rey, impactado, comprendió la sabiduría de sus palabras.
La Enseñanza
Cada evento en la vida tiene un propósito oculto, aunque no lo comprendamos de inmediato. Lo que parece una desgracia puede ser, en realidad, una bendición disfrazada.
El destino no está escrito en piedra: con meditación, sadhana y conexión espiritual, podemos transformar lo que parecía ser un obstáculo en una oportunidad.
Fuente: “72 Historias sobre Dios, el Bien y los Bienes” – Yogi Bhajan.
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Sat Nam,
Harchand Singh
