La primera vez que me metí dos minutos en el agua fría, aluciné.
Nunca había sentido algo igual. Todo el cuerpo estaba vibrante.
La segunda, esos dos condenados minutos se me pasaron volando. Varias personas sentimos que la segunda vez fue más llevadero.
Y tiene su lógica, te fortaleces con la práctica.
Me encanta disfrutar de los poderes curativos del agua fría.
El frío al envolver a tu cuerpo, tu mente, automáticamente se detiene,
y solo cabe respirar.
Entonces, te relajas, se activan los sentidos.
Y se revitaliza tu energía.
El frío penetra en cada fibra de tu ser, te fortaleces.
Es una sensación asombrosa.
Hay un impacto en tu cerebro y en todo tu cuerpo y de repente observas que estás en paz.
¿Quieres fortalecerte?
Haz algo cada día que no te apetezca.
Date una ducha de agua fría, medita, estudia inglés, haz ejercicio.
Lo que sea.
Algunas personas no les gusta estar fuera de su zona de confort, que tiene casi dos centímetros de ancho.
Y la situación más dramática que han vivido es que su madre no es calentara la cena.
En fin, que, para divertirte y fortalecerte, tienes el boletín de Yoga & Musica.
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Tienes nada que perder, y un mundo por ver.
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Feliz día.
Harchand.
